Primero de todo

Bienvenid@.

Era el momento adecuado. Tenía que entregar una práctica y prepararme un examen para dentro de escasas horas, pero sumido en un bucle de pereza y vagancia me he vuelto a escabullir de mis 'obligaciones' para crear de una vez un blog. Lo utilizaré como trampolín de mis pensamientos; cuando necesite ese feedback de cuando te rayas y no tienes con quien conversar. Aquí al menos veré lo que escribo y me desdiré una y otra vez.

No seré en absoluto lineal: tendrán cabida pajas mentales, cosas que me pasen, acontecimientos... Serán cosas más o menos personales pero que en la mayoría de los casos no compartiría abiertamente con mis amigos. De ahí también que me esconda un poquillo bajo seudónimo. No puedo prometerme asiduidad ya que no se tratará de un diario. Y tampoco pienso obligarme, al menos de momento. Dependerá del gusto que le coja. Además, no me conviene nada perder el tiempo aquí (ya lo pierdo demasiado haciendo otras chorradas) y con lo perfeccionista que soy para escribir (escribo, leo, cambio, leo, borro, leo...) y/o mal escritor... Por supuesto estará abierto a críticas, comentarios, opiniones y todo aquel que lo lea (¿?) y le queden ganas para escribir algo.

Como esto no es más que una declaración de intenciones explico con un vídeo la escusa del título del blog. Se trata de un fragmento de la película Martín (Hache) (Adolfo Aristaráin, 1997), la cual no puedo menos que recomendar encarecidamente.


Saludos,

HJK